
Para empezar, vamos a definir el término colación. ¿Saben ustedes a qué se refiere? No se trata de estar “picando” cositas entre comidas. La colación es una pequeña comida que se puede y/o debe consumir entre las comidas principales para mantener nuestros niveles de energía y para controlar también nuestro apetito.
Comer una colación entre comidas es un hábito que a veces se pasa por alto, pero que puede jugar un papel fundamental en mantener un estilo de vida saludable. Vamos a ver algunos puntos que nos ayudarán a entender por qué el tener una colación en nuestra rutina diaria es beneficioso para nuestro bienestar general.
1. Mantener Estables los Niveles de Energía
Nuestro cuerpo necesita un suministro constante de energía para funcionar de manera óptima. Al comer una colación saludable entre comidas, ayudamos a mantener estables los niveles de glucosa en la sangre, evitando caídas bruscas que pueden causar fatiga, irritabilidad y falta de concentración. Escoger una colación rica en carbohidratos complejos, proteínas y grasas saludables, como un puñado de frutos secos o una pieza de fruta con yogurt, proporciona una liberación sostenida de energía.
2. Control del Apetito y Prevención de Excesos
Una de las razones más importantes y beneficiosas de comer una colación es que no llegaremos muriendo de hambre a las comidas principales y abalanzarnos sobre lo primero que se nos atraviese. Cuando el cuerpo pasa largos períodos sin alimento, es más probable que comamos mucho más durante las comidas principales, lo que nos llevará a un exceso de calorías y a un desequilibrio en la dieta. Consumir una colación de manera consciente nos permite llegar a la siguiente comida con una sensación de saciedad moderada y con la capacidad de hacer elecciones alimenticias más razonables y en consecuencia más saludables.
3. Fomento de un Metabolismo Activo
Mantener el metabolismo activo es clave para un peso saludable y un buen control de la energía. Las colaciones nos pueden ayudar a evitar que nuestro cuerpo entre en un estado de ahorro de energía, en el que el metabolismo se vuelve más lento para conservar recursos. Consumir colaciones estimula la actividad metabólica, apoyando un mejor aprovechamiento de los nutrientes y un mayor gasto calórico. Increíble, ¿no? ¡Entre más alimento, más gasto calórico!
4. Mejora del Estado de Ánimo y Concentración
La comida no sólo nutre el cuerpo, sino también la mente. Una colación adecuada puede influir en tu estado de ánimo y capacidad de concentración. Al mantener un flujo constante de energía y nutrientes, ayudas a que tu cerebro funcione de manera eficiente, lo que mejora la memoria, la capacidad de atención y la productividad en general. Los alimentos ricos en ácidos grasos omega-3, proteínas magras y carbohidratos de bajo índice glucémico son ideales para potenciar la salud mental ¡Así que a comer más nueces, lentejas, manzanas, sardinas, avena y más!
5. Incorporación de Nutrientes Clave
Las colaciones son una oportunidad perfecta para complementar la dieta y asegurarnos que estamos comiendo los nutrientes necesarios. Por ejemplo, un yogurt natural con frutas frescas y un poco de miel es una fuente de probióticos, vitaminas y antioxidantes, mientras que un licuado de frutas con semillas de chía ofrece antioxidantes y ácidos grasos esenciales. Incorporar colaciones ricas en nutrientes puede ayudarnos a cubrir las necesidades diarias de una manera más controlada.
No dudemos ni tantito, que agregar colaciones puede ser un gran aliado para no sólo mantenernos saludables, sino llenos de energía y con un buen ánimo. ¡Escojamos las colaciones que nos hagan felices y sobre todo que sean ricas y saludables!